Wednesday, February 21, 2018

Esta vez, habrá un cambio

Hay personas crueles y despiadadas. ¡Claro que las hay! Algunas cometen graves delitos, pero otras, como hemos aprendido en estos años de redes sociales, cometen otra índole de actos menos visibles, quizás menos dañinos, pero de todas maneras provenientes de la misma clase de corazón insensible y apático al dolor ajeno. En esa categoría hay que incorporar quienes inventan y promueven ideas y mensajes que destruyen las vidas de otros con el propósito de neutralizarlos o simplemente de hacerles daño.

Sheryl Acquarole, estudiante de la secundaria
Marjory Stoneman Douglas, reacciona a la
votacion en la Legislatura de Florida / CNN
Por el otro lado, existen corazones sensibles y llenos de empatía o,  sencillamente, corazones heridos que no ignoran a otros que, como ellos, han sufrido. En los días de gran emotividad como los que vivimos ahora, a una semana de la masacre en Parkland, Florida, el contraste entre unos y otros no puede ser más claro.

Después del ataque en el que diecisiete vidas inocentes se perdieron por la acción de un joven de 19 años, las reacciones respecto al debate sobre el derecho a adquirir armas de asalto ha provocado toda clase de reacciones.

Por un lado, ante al innegable absurdo de la ley que permite a un adolescente problemático comprar un arma de destrucción masiva, como un AR-15, y usarla para desahogar sus múltiples frustraciones, los jóvenes sobrevivientes de Parkland y estudiantes en todo el país han expresado su tristeza, su rabia y su decisión de hacer algo para cambiar esa realidad. “Nunca más”, es la consigna que se repite en todo el país, y no hay mejor emisario para ese mensaje que quienes vivieron la experiencia y sobrevivieron a ella.

Pero el lado siniestro de la sociedad también tenía que expresarse y lo hizo sin premura y sin conmiseración. Pronto comenzaron los ataques en contra de los jóvenes sobrevivientes. A uno de ellos por ser hijo de un oficial del FBI… ya retirado. A otros los acusan de ser ‘actores de crisis’ contratados por George Soros. Esa imbécil teoría conspirativa ha sido esgrimida sin consideración alguna contra los padres de las víctimas de la escuela Sandy Hook en Newton, CT, de quienes durante años han dicho lo mismo. De hecho, esa es una las ideas más ridículas que el showman Alex Jones ha repetido incesantemente desde aquellos hechos y que ha causado tanto daño a los familiares de las víctimas.

En esta ocasión no esperaron ni siquiera a que se cumpliera una semana de los acontecimientos para lanzar una campaña orquestada a nivel nacional por todos los medios a su disposición, que hoy son muchos más. Los ataques están concentrados en los jóvenes que le han dado visibilidad al movimiento estudiantil que crece rápidamente por todo el país y que ya ha realizado varias manifestaciones.

La verdad es que los defensores de la NRA y compañía están asustados porque en esta ocasión se enfrentan a individuos cuya inocencia es precisamente la causa de su fortaleza. El hecho de que estudiantes como David Hoggs, Cameron Kasky o Sheryl Acquarole, algunos de sus visibles voceros, sean articulados, estén bien preparados y estén haciendo bien el trabajo de vocería, ha convencido a los ‘conspiracionistas’ de que no es posible que sean originales y por lo mismo deben ser actores pagados.

Definitivamente hay gente que está dispuesta a caer muy bajo en la escala de valores. En otras palabras: hay gente mala que se deja ver en estas ocasiones. Ahora han salido en masa de sus madrigueras porque escuchan pasos de animal gigante, porque entienden que esta vez el movimiento contra las armas parece realmente estar calando entre los jóvenes y otras personas, y puede agarrar tracción y empujar la ola de opinión nacional en otra dirección.

Hay una frase que en años recientes se ha hecho muy popular en EEUU: “Insanity is repeating the same mistakes and expecting different results”. Traducción libre: “Una locura es repetir los mismos errores y esperar un resultado diferente”. Eso es justamente lo que ha venido ocurriendo con esa clase de hechos. ¿Qué ha ocurrido diferente en esta ocasión en Parkland para que sea esta la masacre que comience a darle vuelta a la opinión pública y empiece a conducir esto a alguna especie de cambio? ¿Por qué creo que esta vez habrá un cambio?

Porque esta vez quienes llevan la bandera son los estudiantes, precisamente porque ellos han sido las víctimas de estos ataques, y son seres tan jóvenes que aún mantienen un aire de pureza, calidez e inocencia. Esto contrasta fuertemente frente a los viejos actores de esta contienda, la frialdad y crueldad de la NRA; la indiferencia supina de los políticos, como los representantes de la Legislatura de la Florida que rechazaron, sin cortapisas, siquiera comenzar a hablar acerca del tema de la prohibición de las armas de asalto en el estado que ha sido epicentro de dos de las más graves masacres perpetradas en tiempos recientes.

Esta vez son los jóvenes quienes llevan la batuta. El mundo sabe que cuando los estudiantes se entusiasman, se movilizan y actúan, consiguen mover a las sociedades para alcanzar cambios y transformaciones profundas. Son innumerables los ejemplos. En esta ocasión, además, los jóvenes tienen la razón y los motivos para hacerlo. Si logran mantener la energía y avanzan en su movilización, estoy convencido de que los políticos, al fin, se sentirán obligados a actuar.

Esta vez, habrá un cambio.

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Sunday, February 18, 2018

Propuestas de los candidatos acerca de la lucha contra la corrupción


El domingo 18 de febrero realizamos un Facebook Live en el que analizamos, sin apasionamientos pero con mente crítica, las propuestas de los candidatos presidenciales en Colomabia 2018 respecto a la lucha contra la corrución. El enlace al video está adjunto y las otas adjuntas están adjuntas a esta nota.

https://www.facebook.com/juan.pablo.salas/videos/10155419670178087/

Sergio Fajardo
De la forma como se llega al poder, así se gobierna. Quien paga para llegar, llega para robar con puestos y contratos.
La corrupción es una empresa criminal más difícil de combatir que la guerrilla y las bandas criminales.
Primera medida: no pagar un peso por un voto; una vez en el poder, no dar puestos ni contratos a los congresistas. Así se puede gobernar con transparencia. “Lo hicimos en Medellín y en la Gobernación de Antioquia”.
Hay que agregar aquí su “Esquema fundamental” que plantea que el respeto y el conocimiento son los valores que generan dignidad y desarrollan la capacidad. Estos valores, sumados al principio de que “los medios justifican el fin” dan como resultado un aumento de la confianza, que se sostiene gracias a la coherencia y consistencia.
Aunque en la página son un poco parcos, lo cierto es que Fajardo y su coalición junto con Claudia López lideran la causa. “Nuestra maravillosa lista a la Cámara por el Verde, hoy quiere demostrar que esta lucha anticorrupción que tanto promovemos es enserio, eso es diciendo y haciendo. Todos nuestros candidatos hacen hoy pública su declaración de renta para mostrarles a los antioqueños qué tienen, qué no tienen, con qué patrimonio cuentan y con qué aspiran a elegirse”, señaló Claudia López”.
Ella es la promotora más visible de la consulta popular “Vence al Corrupto”.

Iván Duque
Propone austeridad y honestidad en la administración del Estado
Campañas para cuerpos colegiados legislativos financiadas por el Estado, en listas cerradas. Los partidos que gasten recursos adicionales perderán personería jurídica. No más de tres períodos en un puesto por elección.
Campañas presidenciales financiadas por el Estado. Fallar un mínimo de votos implica devolución del dinero.
No entiendo cómo se plantean que los partidos presenten lo que llaman “criterios de transparencia para valoración del Estado, con base en representación democrática y meritocracia con los que se configurarán las listas cerradas”.
Aportes máximos de personas naturales para las campañas a gobernaciones y alcaldías.
Criterios limitados y de aplicación estricta para las contrataciones con una modalidad de concurso ‘rápido’ para contrataciones menores, urgentes y especiales.
Limitaciones estrictas a concursos con único proponente.
Las empresas, representantes legales, miembros de junta, gestores e intermediarios de empresas que sobornen, no podrán volver a contratar con el Estado u ocupar cargos públicos.
Funcionarios que reciban sobornos perderán todos sus privilegios y no podrán volver a contratar con el Estado u ocupar cargos públicos.
Una ley para definir y regular el cabildeo de grupos de ciudadanos y de intereses particulares.
Elaboración y ejecución de presupuestos online con control ciudadano y validados por el Banco de Proyectos e Inversiones Nacionales.
Congresistas, asambleístas y concejales solo podrán acceder a despachos públicos siguiendo el procedimiento de reporte administrativo y comunicación pública.
Cambios de uso de suelo en los POT serán solo posibles bajo inspección pública rigurosa, de manera que no sean para beneficiar amigos, familiares o a cambio de favores.

Gustavo Petro
Es imposible desconocer que lo que hizo conocido a Gustavo Petro como senador fue su trabajo de denuncia contra la corrupción. Él, junto con varios aliados, denunció el desvío de los llamados ‘auxilios parlamentarios’ en la era Pastrana (hoy conocidos como ‘la mermelada’) y con los que se hicieron millonarios personajes como Otto Bula y Vicente Blel. Además, destapó la conexión que existía entre estos dineros del Estado que fueron a parar a manos de los paramilitares, enriqueciendo a quienes adquirieron tierras despojadas a los campesinos. También denunció los llamados ‘carruseles de contratación’ tan de moda hoy y las pirámides con las que los contratistas se hicieron a miles de millones de pesos, incluyendo Odebretch.
Estas y otras investigaciones llevan a Petro a consolidar su forma de pensar y que lo conducen a proponer una asamblea constituyente para, como dice él, “democratizar los territorios de Colombia”.
Según Petro, la alianza entre los tradicionales dueños del poder, los dueños de la economía, de los medios y el Estado con las mafias políticas locales ligadas al narcotráfico y el paramilitarismo, es la que permite gobernar gracias a que ellos son quienes ganan las elecciones. Por lo tanto, estos funcionarios electos son ilegítimos por haber sido elegidos por encima de la ciudanía. “La corrupción es su cemento”, dice Petro, y para resolverlo piensa que no basta un intento de reforma en el Congreso, pues este no es independiente de los poderosos que dominan la corrupción. Petro propone un proceso constituyente que cambie la base económica que origina la corrupción basada en los “dineros fáciles desde el narco, el carbón y el petróleo [que] son el objeto del pillaje, y promover, a cambio, una economía productiva de dineros trabajados.
Para Petro la lucha contra la pobreza hace parte de esa lucha contra la corrupción pues los gobernantes utilizan al votante pobre por su necesidad. Insiste en acabar con el clientelismo, “ya que es donde la política se vuelve una transacción”.

Germán Vargas Lleras
Durante una conferencia en la Universidad del Rosario sobre ‘Ética de lo público: responsabilidad de todos’, Vargas Lleras dijo que la corrupción en el país se debe a que falta capacidad para aplicar las leyes. “No se necesitan nuevas resoluciones o leyes, solo la voluntad política de hacer cumplir las que ya existen para castigar a los corruptos. La gobernabilidad es el mal que nos aqueja”, dijo.
Como propuesta concreta, dijo que se deben eliminar las contralorías regionales porque su mantenimiento le cuesta cerca de un billón de pesos al país. “Es más lo que se gastan en funcionamiento que lo que recuperan. Hay que cambiar el sistema de gobernabilidad”, y asegura que en puesto público que él ha ocupado ha acabado con “la mermelada”.
En su página en Facebook figura la sentencia: “En la lucha contra la corrupción, los sectores de infraestructura, vivienda y agua son ejemplo de contratación en Colombia: pliegos únicos, multiplicidad de oferentes, eliminación de anticipos, permiten que a obra entregada, obra pagada”.
Aunque en el tema explícito de la ‘lucha contra la corrupción’ Vargas Leras es un poco parco debido a su planteamiento original (no son necesarias nuevas leyes), sus propuestas son las que se presentan mejor estructuradas y en varias de las áreas que cubre, el tema no es explícito pero hace planteamientos concretos. Por ejemplo, en Transporte propone combatir la ilegalidad en el servicio para resolver el problema de sobreoferta y propone una comisión para regular el gremio.

Humberto De la Calle
Para el candidato del Partido Liberal, la permanente relación de las instituciones públicas con la corrupción, que ha llegado a tomarse incluso a la Corte Suprema, obliga a hacer reformas a las normativas de contratación pública.
De la Calle propone crear un incentivo social para quienes denuncien los casos de corrupción en el país; el aumento de los penas mínimas para quienes cometan actos que atenten contra el patrimonio estatal, ya que, para él, “los corruptos deben pagar íntegramente por sus penas porque los beneficios por la aceptación de cargos son exagerados” En se sentido admite la propuesta del uribismo de declarar la muerte civil de los corruptos, es decir, la imposibilidad de volver a ser contratados públicamente.
“De llegar a ser presidente, el que me pida mermelada lo saco de la oficina”, aseguró.
También propone revaluar el papel del Consejo Nacional Electoral porque, según él, no tiene dientes. “Es como poner a cuidar el queso al ratón”.
En su página web De la Calle propone el rediseño de la arquitectura del Estado para que este sea eficaz y transparente al servicio de todos. Esto incluye mejorar los sistemas de información unificada y actualizada por parte del Estado para mejorar la coordinación entre las distintas entidades estatales y permitir a los ciudadanos actuar con certeza en su diario vivir.

Marta Lucía Ramírez
La exministra Ramírez del movimiento “Por una Colombia Honesta y Fuerte Marta Lucía” aseguró que en caso de ser elegida presidenta, la lucha contra la corrupción sería el primer asunto por atender, seguido por del crecimiento económico y el desarrollo y el fortalecimiento de la infraestructura y la seguridad.
Marta Lucía cree en la necesidad de que Colombia tenga un gobierno fuerte, que cumpla y haga cumplir la Ley con instituciones sólidas, recuperando el valor de la familia y el fortalecimiento de los principios para luchar contra la corrupción y el derroche. “La política debe estar al servicio de los colombianos y no de los corruptos. Lo que hay que hacer trizas es la corrupción* (el acuerdo hay que ajustarlo)”.
Marta Lucía propuso una reforma al servicio civil con el fin de que el ingreso a cargos estatales se dé de manera profesional y no a través de las clientelas políticas.
Cuando fue candidata en 2014 Marta Lucía propuso la creación de un “Bloque de búsqueda” anticorrupción y la eliminación de beneficios como casa por cárcel para los corruptos además de la aplicación de la ‘muerte política, económica y financiera’ de quienes están involucrados en el robo de los bienes públicos, algo que hoy hace parte de la plataforma del uribismo.
“Necesitamos un cambio profundo para mostrar que fortaleciendo el Estado de derecho y poniendo a todo el mundo a cumplir la ley, para que esta vuelva a ser fuente de garantías por aplicarse a todos por igual con todo el rigor, puede generarnos ese cambio y alejarnos del camino de Venezuela”, dijo en una entrevista para El Tiempo.

Alejandro Ordóñez
Por fin aparecieron sus propuestas en su página web.
En la lucha contra la corrupción el ex Procurador propone la construcción de una “institucionalidad eficaz al servicio del ciudadano” que incluiría una reforma a la justicia y al Estado. Para ello dice que convocará a una Asamblea Nacional Constituyente con la que espera poder revertir el Acuerdo de La Habana y proteger lo que eufemísticamente llama “las políticas públicas contrarias al fortalecimiento y la defensa de la familia”.
Ordóñez asegura que se requiere de una reforma que garantice la separación de los poderes públicos, que corrija el rumbo hacia una verdadera democracia sin tiranía y sin corrupción. Propone reducir el congreso de 266 a 200 curules y reducir la corrupción en esa institución “para garantizar la eficiencia de los recursos públicos y limitar su poder burocrático en el nombramiento de funcionarios de otras ramas del poder público”.
Propone restituir la autonomía a los órganos de control, fiscalía y magistrados de las altas cortes limitando la nominación de estos funcionarios por el gobierno y el congreso.
En este campo anticorrupción incluye la prohibición total del aborto y la eutanasia.
Hay que resaltar que: 1) Ordóñez fue destituido por comprar con puestos su reelección a la Procuraduría; 2) Sancionó durante su gestión a Piedad Córdoba y Gustavo Petro quitándoles sus derechos políticos en procesos posteriormente desvirtuados en la justicia, por lo que ambos son hoy candidatos a pesar de su persecución.

Piedad Córdoba
Durante el foro “Ética de lo público: responsabilidad de todos” en la U. del Rosario, Piedad Córdoba dio a conocer sus opiniones sobre el tema.
Recojo dos párrafos para ilustrar: “Para mí la corrupción es un delito de lesa humanidad. Porque una persona que se roba la plata de la salud, está atentando contra los niños y las niñas o contra cualquier persona, llámese joven o llámese adulto. Una persona que se roba la comida de los comedores escolares, es una persona que atenta contra los niños y contra las niñas en general. Una persona que, además, es capaz de construir unas casas, casi que de cartón, simple y llanamente para garantizar que se está atendiendo al derecho a la vivienda, es una persona que atenta contra la idea digna de un ser humano. Por eso la corrupción es multicausal, sí; tiene que ver con la escala de valores, tiene que ver con una educación que acumula conocimientos, pero que no tiene el sentido de la dignidad humana, que no tiene el sentido de lo que significan los valores en una sociedad. La ignorancia es un instrumento, muy fácil, para que la gente sea fácilmente corruptible. Por eso vuelvo y reitero: la mejor política es la honradez”.
“Aquí hay una concepción patrimonial del Estado, aquí la gente cree que el Estado le pertenece per se. Unos ocho años, la Procuraduría es del Partido Conservador; el Ministerio del Medio Ambiente, le corresponde a Cambio Radical; el Ministerio de Minas, al Partido Conservador; el Ministerio del Interior, al Partido Liberal; el post-conflicto, al Partido Liberal. Eso es una concepción patrimonial del Estado”.
En octubre planteó que, “la corrupción sirve para perseguir a los enemigos y para adueñarse de los recursos de las regiones, eso hay que combatirlo porque el Estado está rediseñado para el robo y el saqueo”.

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Thursday, February 8, 2018

Repartidores de odios

Las redes sociales y la política nos han convertido en repartidores de odios, sembradores de cizaña, dispensadores de discordias, provocadores de disputas. Y, eso debe parar. No podemos seguir cultivando esta clase de sentimientos y divisiones porque, al fin de cuentas, ninguno va a poder imponer sin resistencia su propia visión del mundo a todos los demás. Ni siquiera los más poderosos tiranos ni los más santos guías lo han conseguido. Aquí estamos, somos los que somos en esta variedad de pareceres y eso no va a cambiar jamás.

"Hate", ilustración del autor
Por supuesto que tenemos que seguir debatiendo, profundizando en las diferencias, analizando la infinita variedad de realidades, atendiendo y entendiendo los problemas que tenemos que resolver. Ignorar ciegamente el calentamiento global no va a hacer que los océanos nos inunden más despacio; evitar admitir los fracasos de políticas leoninas de economía no va a acabar con la pobreza; insistir en políticas centradas tan solo en el asistencialismo no va mejorar la improductividad. En fin, podríamos hacer juntos una larga hilera de paradojas similares. Nos hemos amarrado al cuello una larga cadena de desatinos que, si no la rompemos, nos va a ahorcar o nos va a arrastrar al fondo de la historia.

Las redes sociales han servido para muchas cosas buenas: el reencuentro de amigos perdidos; viejas llamas de amores inconclusos que se reavivan con el tiempo; familias que hoy pueden permanecer unidas pese a las distancias; nuevas oportunidades de trabajo con un clic.

Del mismo modo podemos decir que las redes sociales han servido para muchas cosas nocivas: han hecho mucho más visibles nuestras diferencias e indiferencias mutuas; han abierto heridas profundas entre amigos y familiares, provocado separaciones y rupturas, arruinado la armonía de la cena, destruido reputaciones y voluntades, provocado, incluso, un alto número de muertes.

La pregunta que queda por hacerse es: ¿Son las redes o somos nosotros, sus usuarios? Al fin de cuenta, Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y toda la miríada de herramientas de comunicación con las que hoy contamos son solo eso: herramientas. Somos nosotros, los productores de contenido y sus consumidores quienes hemos provocado esta debacle. Es cierto que Mark Zuckerberg o los programadores de algoritmos de todas esas empresas deben procurar ofrecernos al menos la ilusión de cierto control y algo más, pero en el fondo la responsabilidad descansa principalmente en cada uno de nosotros.

El poder está en nuestros pulgares, en nuestro mouse, en nuestro teclado, en nuestra cámara o nuestra pantalla. El poder lo tenemos quienes ofrecemos contenidos así como quienes los consumimos. No podemos seguir premiando con nuestro tiempo e interés a quienes más provocan o más chocan. No podemos seguir aspirando a que sean esos contenidos provocadores y chocantes los que más nos atraigan. Y, este es el centro de este asunto: no podemos seguir siendo propagadores de odios.

En estos días respondí así a un viejo amigo de la infancia con quien hemos venido manteniendo un debate por Facebook de contenido político altamente explosivo. Él es de derecha y durante varios días sus mensajes estuvieron compuestos de memes destructivos en contra del candidato de la izquierda. La gran mayoría de esos mensajes que circulan por montones en las redes son sencillamente mentiras elaboradas con la intención de seguir arruinando la reputación de los oponentes políticos. La estrategia funciona tanto para los candidatos de derecha como para los de la izquierda, no es patrimonio exclusivo de uno u otro partido.

Cada vez que vi cruzar uno de esos mensajes por mi muro me tomé el tiempo de detenerme a dejarle un mensaje cuestionador, una pregunta, una reflexión. Procuro evitar los insultos personales pero no me abstengo necesariamente del uso del sarcasmo. Al fin, después de varios intentos, mi amigo respondió y me dijo, palabras más, palabras menos, que él era de derecha y que tenía un gran temor de que el candidato de la izquierda pueda ganar y conducir al país a un desastre. Esta fue mi respuesta:

“No me preocupa que seas de derecha (se te notaba un poquito 😉). Todos tenemos algo que decir y algo que lamentar. Pero en la plaza pública (porque eso es este foro) el que queda mal es el que más miente. Yo no me opongo a que expreses lo que sientes y crees, que nos hagas leer lo que otros dicen que te parece válido, como el blog de [A…]. Es más: eso es lo que espero, verdadero debate. Pero cuando lo que hacemos es repetir mentiras llenas de cizaña y malintencionadas, cuando nos convertimos en agentes del odio, lo que hacemos es multiplicar ese odio, enardecer más los ánimos y complicarle la vida a todo el mundo. ¿Crees que alguno de esos memes mentirosos sirve para convencer a alguien que no está ya convencido? ¡Naaaah! En cambio, esos memes hieren, propagan falsedades, perpetúan la locura y nos impiden progresar. ¿Quieres mejores resultados en tu campaña a favor de tu candidato? Hazlo con buenos argumentos, con datos reales, con asuntos que hagan que los que dudan, se convenzan. No que odien. Y lo mismo le diría a un militante de cualquier otro partido en cualquier otra elección”.

Así lo creo: cada vez que reproducimos una de esas mentiras, uno de esos llamados al desprecio, uno de esos chistes malintencionados, nos convertimos nosotros en mensajeros de la discordia y en provocadores de la desilusión. Cada vez que multiplicamos esos mensajes que inducen al miedo, nos convertimos en instrumentos del terror y este, como hemos podido comprobar, es contagioso y supremamente destructivo.

Por eso una vez más hago un llamado a la cordura en este diálogo de locos en el que todos participamos voluntariamente. Suspendamos la guerra de memes, no sigamos cometiendo la cotidiana irresponsabilidad de reproducir contenidos cuya veracidad desconocemos. Y, si alguien nos llama la atención o nos hace notar el error, tengamos la valentía y la humildad necesarias para corregir y enmendar y, llegado el caso, pedir perdón.

Demasiadas pérdidas hemos tenido en este largo camino a manos del acoso, el bullying y la destrucción de otros a través de estos medios. Varias elecciones han sido alteradas con el uso de estos métodos y cada día sus creadores mejoran en sus tácticas nocivas. Por eso les invito a que nos convirtamos en agentes constructivos, en voces críticas capaces de cuestionar incluso –y especialmente-- aquello que decimos y compartimos.

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Friday, February 2, 2018

Dolores dispares

Escuchar a todos;
leer de todo;
dudar de todos;
creer en uno mismo.

Dolores dispares
Ilustración del autor.
En mis –no pocos-- debates por las redes sociales he aprendido muchas cosas que no sabía. Aunque mucha gente me dice que es una pérdida de tiempo, creo que, como en cualquier otra tarea, el beneficio depende de uno mismo más que de los demás. Así, aunque he perdido amistades que no me toleran más, también he ganado amigos y oponentes que se mantienen en el debate conmigo.

En esas batallas por Twitter o Facebook he comprobado, por ejemplo, que la gran mayoría de las personas padecemos de una hipocresía que podemos ver fácilmente en los demás pero que no podemos reconocer en nosotros mismos.

Dejemos la bobada y no pidamos que nos den lo que no queremos dar. Reconozcamos que cada quien ama sus odios y cuida de sus amores predilectos. No nos duele igual una muerte que la otra, no nos importa lo mismo un sufrimiento que otro. Así que sugiero que evitemos el peroquetalismo* con el que reclamamos a los demás su incapacidad de ver y tapamos de paso nuestra propia ceguera.

En el caso colombiano, por un lado, los uribistas y sus afines opuestos al Acuerdo de paz firmado con las Farc se rasgan las vestiduras ante lo que consideran una afrenta cuando ven a alias Timochenko como candidato de esa ex guerrilla a la presidencia. Con gran indignación manifiestan que es el colmo que un hombre condenado por varios delitos (y a quien además le adjudican otros que no saben si ha cometido) pueda ser candidato a la presidencia.

En esa actitud no están solos. Cuando a la izquierda se les reclama por no reconocer y repudiar los terribles errores que ha cometido el chavismo en Venezuela que ha traído a esa rica nación a la debacle actual; cuando se denuncian los crímenes que comete Nicolás Maduro en nombre de su revolución, la izquierda guarda silencio, no opina, comulga con ellos y de paso culpa a sus usuales enemigos. El peroquetalismo de la izquierda incluye al Imperialismo, la ultraderecha y a quien quiera que se les oponga. Si algo se ha aprendido, es que la mayoría de los gobiernos latinoamericanos de izquierda no han hecho más libres a sus sociedades.

Este fenómeno se da por igual prácticamente en todas las sociedades y grupos. Da la impresión de que esa forma de hipocresía fuera un mecanismo de defensa, una herramienta del ego para no desaparecer ante las contradicciones que le presenta la vida.

Al fin de cuentas, creo que no podemos ser completamente ecuánimes y lo que tenemos que hacer es aprender a vivir con nuestros defectos. Por eso mi propuesta del día es: “Escuchar a todos; leer de todo; dudar de todos; creer en uno mismo”.

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*Peroquetalismo: Traducción libre del neologismo ‘whataboutism’ que se ha popularizado recientemente para referirse a la típica réplica durante discusiones: frente a un argumento que afecta la propia opinión, la respuesta es: ‘But, what about what they did?, es decir, ‘Pero, ¿qué tal lo que hicieron ellos?’.