En MAGA se disuelve el orgulloso individuo americano y se convierte masa.
El movimiento que impulsa a Donald Trump a la presidencia
por segunda vez es conocido como MAGA por las siglas del eslogan “Make America
Great Again” que propuso su candidato. Toda su ideología es de ultraderecha y
nacionalista-cristiana.
![]() |
"Reflexiones", Fotografía del autor |
MAGA ha sido construido haciendo uso de las herramientas de
manipulación de masas que durante el siglo XX fueron usadas por los regímenes socialistas,
solo que esta vez promueven la masificación desde la orilla de la extrema
derecha.
Hoy los militantes MAGA se identifican con sus gorras, sus
banderas, su mercancía. Se los encuentra en todos los lugares haciendo
propaganda con sus prendas y su actitud beligerante, en las playas, en los
centros comerciales, en las calles, en los parques. Así se hacen difusos,
anónimos, pierden su identidad personal y se convierten en caricaturas de si
mismos, en juguetes de sus líderes, en un arma política nociva, en grupos que
ejercen presión sobre el resto de la sociedad. Esto les encanta, por supuesto,
porque esto les da impunidad y les ofrece el poder aparente de los números para
ser más agresivos y rudos. Poder que perderán instantáneamente si su candidato gana
las elecciones.
Para los masa-MAGA es muy fácil identificarse con los
símbolos que usan: un nombre que suena como un martillo, unos colores que ya
amaban porque son los de la bandera nacional, una identidad política que no
comprenden en todas sus consecuencias pero que les da permiso para decir lo que
se les da la gana, especialmente si con ello hieren al oponente liberal. Los militantes
de ese movimiento pierden por completo su voluntad y su agencia personal. Por
eso no les incomoda que la estética chabacana de las prendas que usan los haga lucir
ridículos; eso es parte del atractivo, pues creen que con ello se burlan una
vez más de sus oponentes. Como su líder es un bufón cruel, asumen esa misma
identidad de bufón en masa que exhiben con sus prendas y sus quejas.
Hay dos ironías en este fenómeno que contrastan de manera
especial. Una, es el hecho de que MAGA crece dentro del partido republicano que
desde siempre ha promovido el individualismo y el egoísmo como valores
fundamentales del self-made-man americano. Esto es lo que supuestamente los
motiva a integrarse al movimiento. Sin embargo, no dudan un segundo en
uniformarse con sus hermanos de odio y vestir la gorra roja con cuatro letras y
esgrimir las banderas que los disuelven entre la sopa que conforma la masa. Actúan
como actuaron hace un siglo los italianos y los alemanes para crear dos movimientos
colectivistas de ultraderecha muy similares, el fascismo y el nazismo. Los MAGA
nacieron al interior del partido que decía oponerse al colectivismo soviético,
y acabaron convertidos en sus mejores émulos.
Las redes sociales son excelentes para compartir
conocimiento, pero son más efectivas para ofuscar la mente de las masas y
masificar la ignorancia. Por eso las redes sociales –en especial ex Twitter—son
el repositorio interminable de mentiras, hechos alternativos, engaños,
proyecciones y toda clase de elementos que contribuyan a la confusión de las
mayorías y la eventual destrucción de la democracia liberal.
El peligro que esto representa es global y sucede en casi
todos los países. Los promotores del autoritarismo encontraron que es mucho más
fácil usar las tecnologías modernas para provocar movimientos en masa que
alteren el curso de los acontecimientos. Eso es exactamente MAGA, un movimiento
autoritario antidemocrático.
Si los MAGA y sus similares llegan a triunfar en Estados
Unidos y siguen ganando espacios en Europa y América Latina, intentarán transformar
las instituciones de la democracia para perpetuar a sus líderes en el poder y con
ellos construir una nueva sociedad basada en el nacionalismo cristiano, la
segregación de razas y de clases sociales y la represión sexual.
Una ironía final a modo de conclusión: solamente el voto
masivo de millones de americanos a favor de la democracia y en rechazo a esta
locura de colectivización del odio, podrá vencerlos. Necesitamos el voto masivo
de individuos conscientes.
###