Para los colombianos, el resultado del
Plebiscito nos abrió una oportunidad única de estar unidos por la misma causa. Por
primera vez en dos siglos y pico de existencia, los colombianos estamos del
mismo lado en algo que no es un partido de la Selección o una carrera de Nairo
o un salto de Caterine Ibargüen. Por una vez los colombianos quedamos metidos
en la misma chiva.
![]() |
| "Reencuentro de unidad", dibujo del autor |
No es necesario cambiar nuestra forma de pensar
ni dejar de ser quienes somos. Pero sí debemos ser responsables y útiles. Es hora
de que cuidemos el lenguaje con el que hablamos, que pongamos por delante el
respeto y nos hablemos sin que la enemistad sea lo que nos motive. Por una vez
estamos obligados a actuar con consideración al oponente. Sabemos que si
hacemos bien esta tarea, el premio será muy grande para nuestros hijos pues les
heredaremos una nación sin guerra y que usa la palabra para hacer política.
Los de Sí quedamos tristes porque no logramos
lo que queríamos y cuando lo queríamos. Los del No quedaron contentos porque
ganaron, pero quedaron comprometidos con el país. Muchos indiferentes se dieron
cuenta de que no podían seguir al margen de la historia. Los jóvenes se
despejaron y dieron ejemplo de movilización. El Gobierno aceptó su derrota y se
sienta a ver cómo resuelve este entuerto. Las FARC se quedan quietas pero
firmes en su compromiso y no desatan la guerra. El ELN se suma –a su manera,
pero se suma. La comunidad internacional nos da un compás de espera. Y la gente
se moviliza, se moviliza de todas las maneras posibles para demostrar que sí
queremos salir de este enredo y lanzarnos a una nueva era de nuestra historia.
Sí, cada parte tiene sus objetivos particulares
y cada quien guarda y esconde parte de sus pretensiones. Pero en esta ocasión
estamos todos metidos en el mismo lío y de ahí debemos salir todos juntos.
El tema sigue siendo el más importante para
todos, como lo demuestran las columnas en los periódicos, las acciones en las
calles y el diálogo en las redes sociales.
Es urgente que actuemos bien y que lo hagamos
pronto. Somos conscientes de que el tiempo no está a nuestro favor y que
debemos hacer las cosas con buena letra pero también son la suficiente premura
como para que no se nos recaliente el sancocho nacional. Es hora de ser creativos,
de hacer propuestas efectivas, de resolver las diferencias y lograr un nuevo
Acuerdo que tenga alcance nacional.
Lo planteo desde el optimismo y no desde la
ingenuidad. No creo que las enemistades se hayan arreglado por arte de magia ni
que estemos todos poseídos por un espíritu de bondad. Pienso, sí, que podemos
ser pragmáticos, efectivos, conscientes de que una oportunidad como esta no
aparece sino una vez en la historia y no podemos desperdiciarla.
Para que esto funcione, hay que dar para
recibir. Hasta ahora todo indica que todos hemos dado algo y ahora estamos en
el momento decisivo en el que pedimos lo que queremos. Las propuestas están
sobre la mesa y deben ser evaluadas y conciliadas con las demás y con lo
acordado previamente. Es necesario encontrar la fórmula jurídica y
constitucional que permita refrendar los nuevos Acuerdos y ponerlos en
ejecución. De eso deben encargarse lo que puedan dar las respuestas apropiadas –comenzando
por la Corte Constitucional. Entretanto, los colombianos de a pie debemos
mantenernos atentos, pacientes y movilizados para que esa presión la sientan
quienes están negociando, para que hagan bien su trabajo y lo hagan en tiempo y
forma.
Es hora de que todos pidamos el fin del
conflicto armado y construyamos en conjunto una nueva forma de hacer política
en Colombia. Esta es la oportunidad de comportarnos como una sociedad que está
dispuesta a hacer los sacrificios personales necesarios para alcanzar el
bienestar de todos.
No es necesario dejar de ser lo que somos. Nuestras
diferencias nos fortalecen, pero no pueden ser motivo para destruir a quien
piensa diferente. Si aprendemos esa lección, si nos aplicamos a cumplirla,
alcanzaremos este objetivo concreto que está delante de nosotros y podremos
proyectarnos como sociedad, como nación, en una nueva dirección.
Yo creo que es posible. Yo estoy dispuesto a
hacerlo. ¿Usted también?
#ReencuentroDeUnidad
###

No comments:
Post a Comment