Hay personas crueles y despiadadas. ¡Claro que
las hay! Algunas cometen graves delitos, pero otras, como hemos aprendido en estos
años de redes sociales, cometen otra índole de actos menos visibles, quizás
menos dañinos, pero de todas maneras provenientes de la misma clase de corazón
insensible y apático al dolor ajeno. En esa categoría hay que incorporar quienes
inventan y promueven ideas y mensajes que destruyen las vidas de otros con el propósito
de neutralizarlos o simplemente de hacerles daño.
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Sheryl Acquarole, estudiante de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, reacciona a la votacion en la Legislatura de Florida / CNN |
Por el otro lado, existen corazones sensibles y
llenos de empatía o, sencillamente, corazones
heridos que no ignoran a otros que, como ellos, han sufrido. En los días de
gran emotividad como los que vivimos ahora, a una semana de la masacre en Parkland,
Florida, el contraste entre unos y otros no puede ser más claro.
Después del ataque en el que diecisiete vidas inocentes
se perdieron por la acción de un joven de 19 años, las reacciones respecto al
debate sobre el derecho a adquirir armas de asalto ha provocado toda clase de reacciones.
Por un lado, ante al innegable absurdo de la
ley que permite a un adolescente problemático comprar un arma de destrucción
masiva, como un AR-15, y usarla para desahogar sus múltiples frustraciones, los
jóvenes sobrevivientes de Parkland y estudiantes en todo el país han expresado
su tristeza, su rabia y su decisión de hacer algo para cambiar esa realidad. “Nunca
más”, es la consigna que se repite en todo el país, y no hay mejor emisario
para ese mensaje que quienes vivieron la experiencia y sobrevivieron a ella.
Pero el lado siniestro de la sociedad también
tenía que expresarse y lo hizo sin premura y sin conmiseración. Pronto comenzaron
los ataques en contra de los jóvenes sobrevivientes. A uno de ellos por ser
hijo de un oficial del FBI… ya retirado. A otros los acusan de ser ‘actores de
crisis’ contratados por George Soros. Esa imbécil teoría conspirativa ha sido
esgrimida sin consideración alguna contra los padres de las víctimas de la
escuela Sandy Hook en Newton, CT, de quienes durante años han dicho lo mismo. De
hecho, esa es una las ideas más ridículas que el showman Alex Jones ha repetido
incesantemente desde aquellos hechos y que ha causado tanto daño a los
familiares de las víctimas.
En esta ocasión no esperaron ni siquiera a que
se cumpliera una semana de los acontecimientos para lanzar una campaña
orquestada a nivel nacional por todos los medios a su disposición, que hoy son
muchos más. Los ataques están concentrados en los jóvenes que le han dado
visibilidad al movimiento estudiantil que crece rápidamente por todo el país y
que ya ha realizado varias manifestaciones.
La verdad es que los defensores de la NRA y
compañía están asustados porque en esta ocasión se enfrentan a individuos cuya
inocencia es precisamente la causa de su fortaleza. El hecho de que estudiantes
como David Hoggs, Cameron Kasky o Sheryl Acquarole, algunos de sus visibles
voceros, sean articulados, estén bien preparados y estén haciendo bien el
trabajo de vocería, ha convencido a los ‘conspiracionistas’ de que no es
posible que sean originales y por lo mismo deben ser actores pagados.
Definitivamente hay gente que está dispuesta a
caer muy bajo en la escala de valores. En otras palabras: hay gente mala que se
deja ver en estas ocasiones. Ahora han salido en masa de sus madrigueras porque
escuchan pasos de animal gigante, porque entienden que esta vez el movimiento
contra las armas parece realmente estar calando entre los jóvenes y otras
personas, y puede agarrar tracción y empujar la ola de opinión nacional en otra
dirección.
Hay una frase que en años recientes se ha hecho
muy popular en EEUU:
“Insanity is repeating the same mistakes
and expecting different results”. Traducción libre: “Una locura es repetir
los mismos errores y esperar un resultado diferente”. Eso es justamente lo que
ha venido ocurriendo con esa clase de hechos. ¿Qué ha ocurrido diferente en esta
ocasión en Parkland para que sea esta la masacre que comience a darle vuelta a
la opinión pública y empiece a conducir esto a alguna especie de cambio? ¿Por
qué creo que esta vez habrá un cambio?
Porque esta vez quienes llevan la bandera son los
estudiantes, precisamente porque ellos han sido las víctimas de estos ataques,
y son seres tan jóvenes que aún mantienen un aire de pureza, calidez e
inocencia. Esto contrasta fuertemente frente a los viejos actores de esta
contienda, la frialdad y crueldad de la NRA; la indiferencia supina de los
políticos, como los representantes de la Legislatura de la Florida que
rechazaron, sin cortapisas, siquiera comenzar a hablar acerca del tema de la
prohibición de las armas de asalto en el estado que ha sido epicentro de dos de
las más graves masacres perpetradas en tiempos recientes.
Esta vez son los jóvenes quienes llevan la
batuta. El mundo sabe que cuando los estudiantes se entusiasman, se movilizan y
actúan, consiguen mover a las sociedades para alcanzar cambios y
transformaciones profundas. Son innumerables los ejemplos. En esta ocasión,
además, los jóvenes tienen la razón y los motivos para hacerlo. Si logran
mantener la energía y avanzan en su movilización, estoy convencido de que los
políticos, al fin, se sentirán obligados a actuar.
Esta vez, habrá un cambio.
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"Cuando Tu derecho a tener armas, infringe y atropella Nuestros Inalienables Derechos a la Vida, la Libertad y nuestra Búsqueda de la Felicidad; es hora que Tu derecho se haga un Privilegio, NO un Derecho"-- Miguel Sarmiento
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