Estas son mis primeras reflexiones, aún no
decantadas, de lo que fue la experiencia de anoche cuando un grupo de más de
treinta personas, casi todos colombianos, nos reunimos a hablar acerca del
Acuerdo que en pocos días se firmará en Colombia y después deberá refrendarse
en un Plebiscito el 2 de octubre.
![]() |
El profesor Eduardo Gamarra da la bienvenida al Taller |
La primera y más clara conclusión que me queda como
convocante y moderador del Taller es que hoy los colombianos estamos más
dispuestos a escuchar y a hablar con nuestros oponentes o detractores. Queda claro
que aún hay fuertes emociones y profundas diferencias entre lo que piensan unos
y lo que sienten otros, pero el diálogo es posible a pesar –y a través- de esas
diferencias.
La invitación
al Taller era abierta y buscaba que en el recinto pudiesen encontrarse
personas que usualmente no se comunican entre sí y que allí se creara un espacio
de mutuo respeto para conversar. No guardaba muchas esperanzas de que la
dinámica provocara grandes cambios de opinión, ya que suponía que los
asistentes serían personas ya motivadas a exponer sus ideas y por lo mismo, a
sustentarlas y defenderlas. De modo que, contrario a lo que algunos pensaron al
comienzo de la dinámica, el plan no era hacer proselitismo a favor del Sí ni a
favor del No, sino provocar una conversación entre opuestos y demostrar, en la
praxis, que sí estamos en condiciones de dialogar y de respetar puntos de vista
ajenos sin buscar destruirnos verbal o físicamente. En ese sentido creo que el
Taller fue un éxito.
En la convocatoria invitaba aun encontrar un
espacio para el desahogo ya que la gran mayoría de los colombianos ya tenemos una
idea bastante formada de qué hay en los Acuerdos y qué decisión tomaremos. Sin embargo,
nos han faltado espacios para expresarnos, compartir nuestras ideas y,
sobretodo, confrontarlas con las de nuestros oponentes. Nuestra enfermedad más
común hoy es ‘el flu de la amistad’: sólo leemos y escuchamos a quienes piensan
lo mismo que pensamos nosotros. A los demás, como su estuviesen infectados, los
eliminamos del Facebook o sencillamente los ignoramos. Un evento como el de
anoche abrió las puertas a que intercambiáramos ideas y no balas, y en ese
sentido funcionó.
Como en la invitación decía “Hablemos del
Acuerdo”, algunos asistentes tomaron esa frase en un sentido más didáctico o
propagandístico y llegaron muy bien preparados para una discusión ‘punto por
punto’ de los aspectos que del Acuerdo no les gustan. Da la impresión de que esperaban
encontrar delante de ellos a contrincantes avezados y muy preparados para
discutir los detalles del Acuerdo y defenderlo a ultranza, para así poder ellos
contradecir. Parece que no leyeron la invitación completa, porque allí quedaba
claro que el debate sería entre los asistentes, no en contra o favor de los
expositores. El profesor Gamarra, la profesora Restrepo y el facilitador
estábamos allí para estimular y provocar la conversación, pero esta se iba a
dar –como se dio- entre quienes llegaron a participar del Taller.
El ambiente llegó a calentarse porque los
proponentes del No sintieron que estaban siendo desplazados y que su punto de
vista no sería escuchado. Aunque esta acusación era infundada, con el fin de relajar
los ánimos flexibilizamos la dinámica y abrimos dos espacios de expresión, uno
para el coronel (R) Plazas Vega, quien expuso sus opiniones respecto a los
Acuerdos y por qué los rechaza, y otro para John Jairo Hoyos, quien expuso su
experiencia personal como víctima y familiar de uno de los Asambleístas del
Valle que fueron masacrados por las FARC y sin embargo está dispuesto a
perdonar para conseguir la reconciliación.
Después pudimos retornar a la metodología
propuesta y, aunque algunas personas siguieron convencidas de la aparente
inutilidad de las preguntas que se les estaban formulando –dos preguntas para
discutir en grupos-, lo cierto es que el diálogo se mantuvo en términos de
respeto y cordialidad. Y ese era el objetivo del ejercicio: demostrarnos a los colombianos
que, independientemente de los resultados del Plebiscito, seguiremos juntos en
este destino como pueblo después del 2 de octubre y que el diálogo y la palabra
serán, en adelante, las herramientas que usaremos para dirimir nuestras
diferencias y encontrar los caminos comunes sin buscar la mutua destrucción.
Creo que esto se notó mejor cuando los grupos
respondieron la segunda pregunta. Como parte de la dinámica, propusimos un
cambio: que los participantes buscaran contacto con otras personas en vez de
fortalecer sus propios grupos. Con esto buscábamos que los contradictores se
miraran a la cara y pudieran decirse lo que piensan. Aunque no estaban de
acuerdo entre sí, en cada grupo, para poder responder a la pregunta, tuvieron
que buscar acuerdos, ceder y exigir, y así conseguimos construir ese pequeño
espacio de concordia. Después, un representante de cada grupo exponía las
conclusiones. Ahí fue muy grato ver a los expositores expresando, no solo sus
propias palabras, sino también las de sus contradictores.
No soy ingenuo como para creer que todos
estamos en esa página y que la paz y la concordia están a la vuelta de la
esquina. Lo que planteo es que esta experiencia nos muestra lo que es posible:
que si ofrecemos las herramientas apropiadas y cada uno de nosotros pone de su
parte, somos capaces de superar las dificultades que el ego, el odio y la
ceguera ideológica nos imponen. Si ese fuera el único resultado de los
Acuerdos, si esa es la decisión que hemos asumido la mayoría de los colombianos,
la de escucharnos y hablar sin destruirnos, ese solo hecho hace valiosa y
loable la labor de los negociadores.
--Las
Urnas
A la entrada del evento propusimos una votación
y otra a la salida, con la pregunta del Plebiscito. Los datos son incompletos,
pero los publico porque era parte del compromiso y porque era un punto
importante del ejercicio. En ocasiones futuras seremos más estrictos en su implementación
para sumarle valor a esta herramienta.
La urna de Entrada
dijo: 14 votos por el Sí, 3 votos por el No
La urna de Salida
dijo: 18 votos por el Sí, 4 por el No, 1 en blanco
###
Muchas gracias por organizar y brindar espacios de reflexión comunitaria sobre un tema tan trascendental para todos nosotros. Esperamos se realicen más, antes y después de la votación !!!
ReplyDeleteLuisale