Wednesday, September 21, 2016

Resultados del Taller “Hablemos del Acuerdo”

Estas son mis primeras reflexiones, aún no decantadas, de lo que fue la experiencia de anoche cuando un grupo de más de treinta personas, casi todos colombianos, nos reunimos a hablar acerca del Acuerdo que en pocos días se firmará en Colombia y después deberá refrendarse en un Plebiscito el 2 de octubre.

El profesor Eduardo Gamarra da la bienvenida al Taller
La primera y más clara conclusión que me queda como convocante y moderador del Taller es que hoy los colombianos estamos más dispuestos a escuchar y a hablar con nuestros oponentes o detractores. Queda claro que aún hay fuertes emociones y profundas diferencias entre lo que piensan unos y lo que sienten otros, pero el diálogo es posible a pesar –y a través- de esas diferencias.

La invitación al Taller era abierta y buscaba que en el recinto pudiesen encontrarse personas que usualmente no se comunican entre sí y que allí se creara un espacio de mutuo respeto para conversar. No guardaba muchas esperanzas de que la dinámica provocara grandes cambios de opinión, ya que suponía que los asistentes serían personas ya motivadas a exponer sus ideas y por lo mismo, a sustentarlas y defenderlas. De modo que, contrario a lo que algunos pensaron al comienzo de la dinámica, el plan no era hacer proselitismo a favor del Sí ni a favor del No, sino provocar una conversación entre opuestos y demostrar, en la praxis, que sí estamos en condiciones de dialogar y de respetar puntos de vista ajenos sin buscar destruirnos verbal o físicamente. En ese sentido creo que el Taller fue un éxito.

En la convocatoria invitaba aun encontrar un espacio para el desahogo ya que la gran mayoría de los colombianos ya tenemos una idea bastante formada de qué hay en los Acuerdos y qué decisión tomaremos. Sin embargo, nos han faltado espacios para expresarnos, compartir nuestras ideas y, sobretodo, confrontarlas con las de nuestros oponentes. Nuestra enfermedad más común hoy es ‘el flu de la amistad’: sólo leemos y escuchamos a quienes piensan lo mismo que pensamos nosotros. A los demás, como su estuviesen infectados, los eliminamos del Facebook o sencillamente los ignoramos. Un evento como el de anoche abrió las puertas a que intercambiáramos ideas y no balas, y en ese sentido funcionó.

Como en la invitación decía “Hablemos del Acuerdo”, algunos asistentes tomaron esa frase en un sentido más didáctico o propagandístico y llegaron muy bien preparados para una discusión ‘punto por punto’ de los aspectos que del Acuerdo no les gustan. Da la impresión de que esperaban encontrar delante de ellos a contrincantes avezados y muy preparados para discutir los detalles del Acuerdo y defenderlo a ultranza, para así poder ellos contradecir. Parece que no leyeron la invitación completa, porque allí quedaba claro que el debate sería entre los asistentes, no en contra o favor de los expositores. El profesor Gamarra, la profesora Restrepo y el facilitador estábamos allí para estimular y provocar la conversación, pero esta se iba a dar –como se dio- entre quienes llegaron a participar del Taller.

El ambiente llegó a calentarse porque los proponentes del No sintieron que estaban siendo desplazados y que su punto de vista no sería escuchado. Aunque esta acusación era infundada, con el fin de relajar los ánimos flexibilizamos la dinámica y abrimos dos espacios de expresión, uno para el coronel (R) Plazas Vega, quien expuso sus opiniones respecto a los Acuerdos y por qué los rechaza, y otro para John Jairo Hoyos, quien expuso su experiencia personal como víctima y familiar de uno de los Asambleístas del Valle que fueron masacrados por las FARC y sin embargo está dispuesto a perdonar para conseguir la reconciliación.

Después pudimos retornar a la metodología propuesta y, aunque algunas personas siguieron convencidas de la aparente inutilidad de las preguntas que se les estaban formulando –dos preguntas para discutir en grupos-, lo cierto es que el diálogo se mantuvo en términos de respeto y cordialidad. Y ese era el objetivo del ejercicio: demostrarnos a los colombianos que, independientemente de los resultados del Plebiscito, seguiremos juntos en este destino como pueblo después del 2 de octubre y que el diálogo y la palabra serán, en adelante, las herramientas que usaremos para dirimir nuestras diferencias y encontrar los caminos comunes sin buscar la mutua destrucción.

Creo que esto se notó mejor cuando los grupos respondieron la segunda pregunta. Como parte de la dinámica, propusimos un cambio: que los participantes buscaran contacto con otras personas en vez de fortalecer sus propios grupos. Con esto buscábamos que los contradictores se miraran a la cara y pudieran decirse lo que piensan. Aunque no estaban de acuerdo entre sí, en cada grupo, para poder responder a la pregunta, tuvieron que buscar acuerdos, ceder y exigir, y así conseguimos construir ese pequeño espacio de concordia. Después, un representante de cada grupo exponía las conclusiones. Ahí fue muy grato ver a los expositores expresando, no solo sus propias palabras, sino también las de sus contradictores.

No soy ingenuo como para creer que todos estamos en esa página y que la paz y la concordia están a la vuelta de la esquina. Lo que planteo es que esta experiencia nos muestra lo que es posible: que si ofrecemos las herramientas apropiadas y cada uno de nosotros pone de su parte, somos capaces de superar las dificultades que el ego, el odio y la ceguera ideológica nos imponen. Si ese fuera el único resultado de los Acuerdos, si esa es la decisión que hemos asumido la mayoría de los colombianos, la de escucharnos y hablar sin destruirnos, ese solo hecho hace valiosa y loable la labor de los negociadores.

--Las Urnas
A la entrada del evento propusimos una votación y otra a la salida, con la pregunta del Plebiscito. Los datos son incompletos, pero los publico porque era parte del compromiso y porque era un punto importante del ejercicio. En ocasiones futuras seremos más estrictos en su implementación para sumarle valor a esta herramienta.

La urna de Entrada dijo: 14 votos por el Sí, 3 votos por el No
La urna de Salida dijo: 18 votos por el Sí, 4 por el No, 1 en blanco

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1 comment:

  1. Muchas gracias por organizar y brindar espacios de reflexión comunitaria sobre un tema tan trascendental para todos nosotros. Esperamos se realicen más, antes y después de la votación !!!
    Luisale

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